Uno de los problemas mas frecuentes con el que se enfretan muchos propietarios de perros es la destrucción del hogar por parte de su mascota.
Los perros que se dedican a masticar muebles, zapatos y otros objetos de la vivienda suelen ser los que tienen mas números en acabar en la consulta de un especialista en educación canina, o en el peor de los casos, abandonados en un refugio en espera a que una nueva familia quiera adoptarle.
Para evitar este grave problema, lo que hay que hacer es comprender el por qué de esta conducta y así poder prevenirla o solucionarla.
LA BOCA, ARMA DE DESTRUCCION MASIVA
Cuando tenemos un perro que lo rompe todo lo primero que hay que hacer es evaluar la situación para diferenciar que es lo que le sucede. No es lo mismo que ocurra en un cachorro que en un adulto.
Existen muchas causas que pueden provocar esta conducta y la edad, el entorno, la rutina diaria e incluso la raza del perro son elementos que debemos tener en consideración para entender el problema. Para comprender mejor el comportamiento destructor de nuestra mascota debemos ponemos un poco en su lugar.
Pensemos en nuestro comportamiento en algunas situaciones normales de nuestra vida. ¿ que hacemos en casa cuando estamos nerviosos, aburridos o no sabemos que hacer? La mayoría de nosotros nos movemos por toda la casa, cogiendo alguna cosa tocando diversos objetos....Si tenemos cerca el mando a distancia de la tele cambiamos de canal sin ningún sentido, las personas fumadoras se llevan un cigarrillo a la boca, wasapeamos con el móvil si lo tenemos en las manos....¿ Y cuando estamos esperando en la consulta del medico? Cogemos las revistas con nuestras manos y pasamos las hojas sin prestar atención. Pues los perros no tienen manos, sus patas pueden agarrar cosas sin control pero su boca si y la boca tiene dientes que pueden coger y desgarrar.
Cuando nuestro perro agarra algo con la boca, no lo hace con la finalidad de destruirla, pero la masticación es una conducta absolutamente normal en el perro. Todos los perros necesitan una serie de pautas diarias como correr, explorar, mordisquear objetos, escarbar, interactuar con otros perros y personas. Si no tiene la oportunidad de desarrollar esas actividades de una manera natural en un entorno adecuado, lo harán en el lugar donde estén confinados, las paredes de casa, las patas de la mesa y sillas, cojines, puertas, son un atractivo para estos casos.
Si no le damos sus necesidades naturales tendremos un perro que no entenderá el porque le estamos regañando o incluso a veces dándole un castigo físico. Tendremos un perro que no nos hará caso, nos ignorará ante cualquier conducta que le pidamos, en definitiva, una familia infeliz.
A veces cometemos el error de pensar que nuestras mascotas descifran la información del mundo que nos rodea de la misma manera que nosotros pero no es así.
Tampoco tienen las mismas capacidades que los humanos, por ejemplo, nosotros tenemos una gran memoria visual y para reconocer a alguien sólo nos basta con utilizar la vista, pero los perros, para recordar o analizar su entorno, necesitan utilizar también el olfato y el oído.
Vista
Hasta casi el primer mes de edad, un cachorro es incapaz de guiarse por la vista, los únicos sentidos que le funcionan son el tacto, el olfato y el gusto. La vista y eloído empezarán a funcionar cuando el cachorro cumpla entre diez y quince días y hasta los veinticinco días, no será capaz de orientarse ni de reconocer objetos.
Es a partir de las seis semanas cuando la retina empieza a funcionar correctamente, desarrollando la percepción visual de manera progresiva hasta aproximadamente los tres meses de edad, cuando alcanza su visión definitiva.
Una vez la vista se ha desarrollado del todo hay que tener en cuenta que la perspectiva del perro difiere totalmente de la nuestra: debido a su altura, lo ve todo a poco más de medio metro del suelo (dependiendo de la raza, claro está). También es importante saber que su campo visual es mucho mayor, los perros, al tener los ojos situados más lateralmente, tienen una visión periférica superior a la nuestra (aunque esto varía en función del tamaño del hocico y de la forma del cráneo) pero una menor capacidad para evaluar las distancias y para enfocar.
La agudeza visual de los perros es inferior a la de los humanos por lo que, el animal, a menor distancia de los objetos, distinguirá menos el contorno de dicho objeto. Pero por el contrario, pese a que su visión es más difuminada que la nuestra, son mejores en identificar cosas en movimiento, característica que nos desvela el por qué a veces los perros persiguen a alguien que corre, a los coches, a los ciclistas... Les fascina todo aquello que se mueve porque lo ven mejor.
Como los humanos, no todos los perros ven igual, algunos tienden a ser miopes, otros hipermétropes y hay también algunas razas con mejor vista que otras. Por ejemplo, el Greyhound y el Golden Retriever son perros que gozan de una gran vista y el Rottweiler y el Schnauzer Miniatura son perros propensos a padecer miopía.
Colores
Otro de los errores que cometemos es pensar que los perros ven en blanco y negro, y lo cierto es que los perros pueden ver en color pero de forma diferente a nosotros.
Una vez la vista se ha desarrollado del todo hay que tener en cuenta que la perspectiva del perro difiere totalmente de la nuestra: debido a su altura, lo ve todo a poco más de medio metro del suelo (dependiendo de la raza, claro está). También es importante saber que su campo visual es mucho mayor, los perros, al tener los ojos situados más lateralmente, tienen una visión periférica superior a la nuestra (aunque esto varía en función del tamaño del hocico y de la forma del cráneo) pero una menor capacidad para evaluar las distancias y para enfocar.
La agudeza visual de los perros es inferior a la de los humanos por lo que, el animal, a menor distancia de los objetos, distinguirá menos el contorno de dicho objeto. Pero por el contrario, pese a que su visión es más difuminada que la nuestra, son mejores en identificar cosas en movimiento, característica que nos desvela el por qué a veces los perros persiguen a alguien que corre, a los coches, a los ciclistas... Les fascina todo aquello que se mueve porque lo ven mejor.
Como los humanos, no todos los perros ven igual, algunos tienden a ser miopes, otros hipermétropes y hay también algunas razas con mejor vista que otras. Por ejemplo, el Greyhound y el Golden Retriever son perros que gozan de una gran vista y el Rottweiler y el Schnauzer Miniatura son perros propensos a padecer miopía.
Colores
Otro de los errores que cometemos es pensar que los perros ven en blanco y negro, y lo cierto es que los perros pueden ver en color pero de forma diferente a nosotros.
- Pueden distinguir los azules y los violetas.
- Los tonos verdes, amarillos y naranjas los perciben como amarillo.
- El rojo no lo distinguen.
- Pueden diferenciar tonalidades de gris.
Visión nocturna
Al igual que sus ancestros los lobos, los perros también pueden ver en la oscuridad. La pupila de un perro posee una gran capacidad de dilatación lo que permite que cualquier luz estimule su retina. En la retina se encuentra el tapetum lucidum, una capa de células reflectantes que incrementa la visión del perro en condiciones de poca luz.
Al igual que sus ancestros los lobos, los perros también pueden ver en la oscuridad. La pupila de un perro posee una gran capacidad de dilatación lo que permite que cualquier luz estimule su retina. En la retina se encuentra el tapetum lucidum, una capa de células reflectantes que incrementa la visión del perro en condiciones de poca luz.
Olfato
El olfato es el sentido que los perros tienen más desarrollado, tienen entre unos 150 o 300 millones de células olfativas (depende de la raza) frente a los 5 millones que tenemos nosotros. Al nacer, este sentido es el que ayuda al cachorro a encontrar a su madre, ya que tanto la vista como el oído aún no están desarrollados.
Los perros pueden oler gran variedad de olores y distinguirlos, incluso olores que nosotros ni notamos. Tienen un órgano llamado órgano de Jacobson (u órgano vomeronasal) que está situado por detrás de la mucosa olfatoria y se comunica con la cavidad bucal. Este órgano les permite extraer olores del aire, de sustancias lamidas o ingeridas, y también les permite detectar las feromonas.
Los perros utilizan su olor para identificarse ante los otros perros, es como una carta de presentación en la que queda constancia de su edad, sexo, raza...
Debido a esta gran capacidad olfativa, los perros han sido utilizados por el hombre a lo largo de los años para rastrear presas, detectar drogas y explosivos o encontrar víctimas sepultadas bajo los escombros.
Los perros pueden oler gran variedad de olores y distinguirlos, incluso olores que nosotros ni notamos. Tienen un órgano llamado órgano de Jacobson (u órgano vomeronasal) que está situado por detrás de la mucosa olfatoria y se comunica con la cavidad bucal. Este órgano les permite extraer olores del aire, de sustancias lamidas o ingeridas, y también les permite detectar las feromonas.
Los perros utilizan su olor para identificarse ante los otros perros, es como una carta de presentación en la que queda constancia de su edad, sexo, raza...
Debido a esta gran capacidad olfativa, los perros han sido utilizados por el hombre a lo largo de los años para rastrear presas, detectar drogas y explosivos o encontrar víctimas sepultadas bajo los escombros.
Oído
Como hemos apuntado anteriormente, el oído de un cachorro empieza a funcionar entre los diez y los quince días, y pasa a ser el segundo sentido más desarrollado delperro después del olfato.
Los perros tienen unos pabellones auriculares muy grandes y una gran capacidad de orientación para detectar la fuente de un sonido. La percepción de los sonidos es muy elevada por lo que pueden oír sonidos muy lejanos y débiles con bastante facilidad.
El oído del perro es más sensible a sonidos de alta frecuencia que el de los humanos, percibe sonidos de hasta 60.000 Hz frente a los 20.000 Hz que podemos nosotros. Por lo que, para captar la atención de nuestro perro, sería recomendable hablarle con un tono de voz un poco más agudo de lo normal.
Los perros tienen unos pabellones auriculares muy grandes y una gran capacidad de orientación para detectar la fuente de un sonido. La percepción de los sonidos es muy elevada por lo que pueden oír sonidos muy lejanos y débiles con bastante facilidad.
El oído del perro es más sensible a sonidos de alta frecuencia que el de los humanos, percibe sonidos de hasta 60.000 Hz frente a los 20.000 Hz que podemos nosotros. Por lo que, para captar la atención de nuestro perro, sería recomendable hablarle con un tono de voz un poco más agudo de lo normal.
Tacto
Los perros no tienen un sentido del tacto muy desarrollado, el tejido de sus almohadillas plantares no les permite recoger informaciones muy precisas.
El perro percibe las sensaciones como el frío, el calor o el dolor a través de la piel. También tiene pelos sensoriales situados sobre los ojos, en la mandíbula inferior, en las mejillas y en los labios que le sirven para orientarse en la oscuridad.
El que un perro identifique una sensación como agradable, desagradable o dolorosa es algo que varía mucho de uno a otro, algunos serán insensibles y otros más quejicas.
El que un perro identifique una sensación como agradable, desagradable o dolorosa es algo que varía mucho de uno a otro, algunos serán insensibles y otros más quejicas.
Gusto
El sentido del gusto es un tema del que no se tiene demasiada información. Se sabe que los perros no tienen muy desarrollado el gusto y lo que realmente les hace disfrutar de una comida es el olfato. Si que pueden detectar diferentes sabores, como algo agrio, salado, dulce o amargo pero no tan bien como nosotros.
Para finalizar, comentar que al igual que las personas, los perros envejecen y van perdiendo facultades y con ello, sus sentidos también se van atrofiando. Cuando el perro se hace mayor va perdiendo progresivamente la vista y el oído, pero lo que conserva perfectamente es su olfato.
Para finalizar, comentar que al igual que las personas, los perros envejecen y van perdiendo facultades y con ello, sus sentidos también se van atrofiando. Cuando el perro se hace mayor va perdiendo progresivamente la vista y el oído, pero lo que conserva perfectamente es su olfato.